DUNAS DE MASPALOMAS HAFFNER
Un monumento de Gran Canaria
Un monumento de Gran Canaria.
Catedrales de arenas blancas. Las dunas de Maspalomas en el extremo sur de la isla son, sin duda, uno de los hitos más famosos de Gran Canaria y atraen a miles de visitantes cada año. Es como tener el desierto más puro en nuestra casa. Arenas puras que solo el viento modelan y un océano inmenso formando el paisaje extraño de la belleza más auténtica.
Este paisaje, que recuerda al cercano Sahara, fue casi destruido por el desarrollo descontrolado del turismo en los años sesenta y setenta. En el terreno hasta ahora casi intacto de Maspalomas y sus dunas, hubo una intervención repentina y fuerte. La migración de las dunas fue perturbada por el desarrollo, el creciente número de visitantes condujo a la migración de numerosas especies de aves. La basura dejada y las aguas residuales vertidas exacerbaron los problemas. Lo que muchos visitantes no consideran es que las dunas no solo son un área de gran valor recreativo e interés turístico, sino también un área natural única en las Islas Canarias. Justo a tiempo, las dunas fueron declaradas reserva natural de importancia nacional en 1987. En 1994 se tomaron medidas adicionales para proteger las dunas y un área de 403 hectáreas fue elevada a la categoría de "reserva natural importante".Maspalomas, su charca y el faro forman el paisaje idílico de la serenidad y la templanza, Bañarse en sus aguas, transitar por las dunas e incluso los paeos exóticos que se nos ofrecen en los camellos, nos dan esa estampa de ensoñación y belleza de un lugar lleno de emociones.